Invasión eléctrica para conjurar el ‘dieselgate’

Un fantasma recorre la industria del automóvil. La sombra del escándalo por el llamado dieselgate es tan larga que, casi dos años después de que el Grupo Volkswagen (VW) reconociera el fraude de las emisiones de los coches, sus consecuencias aún planean sobre el sector. Esta crisis que ha impactado en el sector se palpa en la feria de Fráncfort (IAA), el salón del automóvil alemán que hoy abrió sus puertas a la prensa y en donde los fabricantes hacen más patente esa lucha por un punto de equilibro entre el futuro eléctrico y un paradigma de coches de combustión al que aún no pueden renunciar.

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