El grupo financiero ha realizado una provisión adicional de 130 millones para cumplir con la sentencia europea y el real decreto del Gobierno.
La posible factura de las cláusulas suelo se ha dejado notar en las cuentas anuales de Unicaja. La entidad ha anunciado un beneficio neto atribuido de 142 millones de euros en 2016, un 23,9% menos que en el ejercicio anterior.
La explicación hay que buscarla en una provisión adicional de 130 millones para cumplir con la sentencia europeo y el real decreto del Gobierno sobre cláusulas suelo. Sin esta dotación extra, el resultado del Grupo Unicaja Banco habría ascendido a 233 millones, un 24,9% más que en 2015.
En conjunto, la entidad financiera ha destinado más de 242 millones a saneamientos y otros resultados, una cifra muy inferior a los 676,6 millones destinados en el ejercicio precedente.
En lo que se refiere a las principales variables, el margen de intereses ha caído un 9,8%, hasta los 619,8 millones de euros, mientras que el margen bruto se redujo un 30,8% y se situó en 1.089 millones.
El crédito a la clientela ascendió el año pasado a 30.652 millones, un 4,3% menos, mientras que los depósitos cayeron un 1,9%, hasta los 47.710 millones.
La tasa de morosidad del grupo ha descendido ligeramente hasta el 9,8%, con un total de 3.215 millones de créditos dudosos, frente al 10% de un año antes. La tasa de cobertura ha descendido en más de siete puntos, al pasar del 57,1% en diciembre de 2015 al 50% al cierre del año pasado.
La entidad ha mejorado sus niveles de solvencia, con una ratio CET1, capital ordinario de primer nivel, del 13,8%, frente al 12,8% de finales de 2015.