La odisea de montar una vaquería en plena crisis láctea

«Quieren que la gente joven se quede en el rural pero es imposible. No pedimos para lujos; este negocio es una ruina». A sus 34 años, Lucía Pedreira trabaja como autónoma desde 2011 en la explotación ganadera de su familia en Mesía (A Coruña). Iba a ser peluquera, pero plantó el peine para regresar a la granja donde había nacido, convencida de que sería más rentable dedicarle las mismas horas a un negocio ya en marcha. La crisis de precios que sufre el sector lácteo truncó su sueño.

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